Desde la tarde del sábado 26 de Mayo y hasta la madrugada del domingo, se efectuó en la casa de retiros del Verbum Dei la Vigilia de Pentecostés, en la que esperamos en comunidad la llegada del Espíritu que Jesús nos había prometido. La vigilia se inició con la celebración de la santa misa donde junto a nuestros hermanos de otras religiones vivimos un ambiente grato donde se sentía la acción del Espíritu Santo.
Una vez terminada la celebración eucarística, nuestros hermanos evangélicos del coro Gospel presentaron su trabajo musical, con el que animaron y conmovieron a todos los presentes con sus hermosas voces.
La vigilia continuó con un momento de oración, en el que cada uno revivió los momentos de su vida en que el Espíritu Santo se había hecho presente con toda su fuerza para luego compartirlos en grupo.
María no podía estar ausente en esta celebración y tal como acompañó a los apóstoles la noche de la venida del Espíritu Santo, también estuvo con nosotros en el rezo del Rosario que se realizó pasada la media noche. En él se revivieron los momentos en que el Espíritu se hizo presente de diferentes formas en el evangelio y cada misterio fue representado en una pequeña obra por los jóvenes de la comunidad.
También tuvimos la dicha de escuchar el testimonio de Cristina, una de las jóvenes de la Escuela de Apóstoles que no puede callar las maravillas que el Espíritu de Dios ha obrado en su vida y lo feliz que la ha hecho la experiencia de poder misionar y hacer conocer el amor de Dios.
A lo largo de la noche se desarrollaron variadas actividades, donde jóvenes y adultos pudimos compartir nuestros testimonios a través del juego, dejando ver así el espíritu alegre con que Dios nos envía a anunciar su paso por nuestras vidas.
Para finalizar, nos congregamos todos en torno al fuego, símbolo con que se manifestó el Espíritu Santo a los apóstoles, para recibir de parte de Dios los dones, regalos que nos hace para acercarnos más a él y vivir en plenitud la vida a la que nos ha llamado.